La microbiota es un conjunto de microorganismos vivos que habitan en el organismo, cumpliendo la función de proteger y prevenir el desarrollo de enfermedades. Cuando alguna condición causa una alteración en ella, el sistema inmunológico queda desprotegido, lo que resulta en un riesgo para la salud.

Las principales causas de alteración de la microbiota son:

  1. Medicamentos como antibióticos o antiinflamatorios.
  2. Mala alimentación, consumo alto de alimentos procesados.
  3. Estrés crónico.
  4. Consumo de alcohol y tabaco.
  5. Contaminación ambiental y pesticidas.

¿Cómo prevenir alteraciones en la flora intestinal?

Como en la mayoría de casos, es fundamental llevar un estilo de vida equilibrado que le permita al organismo recibir los nutrientes necesarios para su óptimo funcionamiento. Adoptar hábitos saludables es un proceso continuo que depende totalmente de la voluntad de cada persona.

Hacer ejercicio regularmente, llevar una dieta alta en fibra donde predominen las frutas y los vegetales, dormir bien, hidratarse constantemente en el día y aprender técnicas para manejar el estrés son los principales consejos para mantener la microbiota equilibrada y sana. 

¿Cuál es la relación de la microbiota con los probióticos y los prebióticos?

Los probióticos son alimentos que contienen organismos vivos que ayudan a que las bacterias buenas del cuerpo estén en las mejores condiciones posibles para que el organismo también se encuentre saludable.

Los prebióticos son alimentos que actúan como estimulantes del crecimiento y de la actividad de los microorganismos, beneficiando el funcionamiento del sistema digestivo y dando como resultado el bienestar general.

En conclusión, estos permiten que la flora intestinal obtenga los nutrientes necesarios para mejorar la actividad interna, fortalezca la capacidad de protección contra los microorganismos foráneos e impulsen el desarrollo del sistema inmunitario para mantener una buena salud digestiva.